Samuel Gibert Cobos
Samuel Gibert Cobos es uno de esos actores difíciles de definir o de catalogar.
Hace unos meses tuve la buena suerte de verle actuar en su obra Las crónicas de Alain Telón y recuerdo que en varios momentos de la misma llegué a definirlo internamente como «Actor de los dos corazones», por la energía desplegada sobre el escenario, y como «Jinete desbocado pero con la mirada puesta en un horizonte muy bien marcado», por el ímpetu y por la decisión con que acometía cada segundo de la respresentación.
La entrevista que sigue es amplia, muy amplia, pero, al igual que sucede con las buenas obras, da pena que se acabe.